Hiram Reis e Silva (*), Porto Alegre, RS, 07 de setembro de 2014.
“Encargado Pompeyo de la organización y dirección del avituallamiento de Roma, envió legados y amigos a muchos lugares. Él mismo se embarcó hacia Sicilia, Cerdeña y Libia, procediendo a la recogida de cereales. Iba a dar la vela para la vuelta a tiempo que soplaba un recio viento contra el mar; y aunque se oponían los pilotos, se embarcó el primero, y dio la orden de levantar el ancora diciendo: “navegar es necesario, no es necesario vivir”; y habiéndose conducido con esta decisión y celo, llenó, favorecido de su buena suerte, de trigo los mercados, y el mar de embarcaciones, de manera que aún a los forasteros proveyó aquella copia y abundancia, habiendo venir a ser como un caudal que naciendo de una fuente alcanzaba a todos”.”
“Navigare necesse; vivere non est necesse.”
Pompeu, o Grande (106/48 aC.) ‒ Plutarchus ‒ “Vitae illustrium virorum ‒ Pompey”.
Reproduzo, sem qualquer tipo de comentário, a alocução proferida pelo meu eterno Mestre e dileto amigo Manoel Soriano Neto, no Instituto Histórico e Geográfico do DF (Ihg/Df), em Brasília-DF, e na Academia de Letras e Artes do Planalto (Alap), em Luziânia-GO. Como diria o imortal Luís Vaz de Camões:
“Cesse tudo o que a Musa antiga canta,
Que outro valor mais alto se alevanta”